Pese a todas sus dudas, y aunque está obligado a superar los límites de lo humano, Masataka decide cumplir su destino y tomar cartas en el asunto. Pero la gran sorpresa se produce cuando Maya despierta… ¡como la reencarnación de la gran diosa Amaterasu! ¿Es posible que eso decante la balanza en esta batalla fi nal?
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